Viernes, 4 de octubre (Conceptos)

En clases anteriores hemos mencionado conceptos, los cuales me gustaría desarrollar o definir aquí para tener ideas claras:

  • Ecociudadanía:
Ser un ciudadano responsable a nivel ambiental. Ecociudadano significa tener responsabilidad ambiental y cumplirla de forma cotidiana dentro de nuestro rol de ciudadanos. El objetivo es defender, respetar y ayudar al planeta a través de acciones que en su mayor parte se han convertido en rutina. Dejar a futuras generaciones un planeta lo más saludable posible.
Decálogo para ser un ecociudadano:
    • Saber entender e interpretar que nuestro comportamiento refleja nuestro compromiso con la sociedad en la que vivimos y con nosotros mismos, desde el punto de vista medioambiental.
    • Respetar el medio ambiente y tratar de preservarlo.
    • Recolectar y clasificar nuestros desperdicios para poderlos reciclar.
    • Reutilizar todos aquellos objetos que podamos.
    • Interesarse por temas relacionados con el medio ambiente y su implicación a la vida diaria.
    • Involucrarse en actividades que ayuden a mejorar la calidad del medio ambiente.
    • Tener interés en relacionarnos con otras personas que actúan de la misma forma que nosotros y que colaboran conjuntamente a favor del medio ambiente.
    • Denunciar aquellas acciones que no respeten y destruyan el entorno.
    • Colaborar para erradicar comportamientos dañinos y/o destructivos al medio ambiente.
    • Utilizar los recursos y la energía con responsabilidad.
    • Involucrar a más personas a ser ecociudadanos.
  • Ecofeminismo:
"El ecofeminismo es un movimiento que ve una conexión entre la explotación y la degradación del mundo natural y la subordinación y la opresión de las mujeres. Emergió a mediados de los años 70 junto a la segunda ola del feminismo y el movimiento verde. El ecofeminismo une elementos del feminismo y del ecologismo, pero ofrece a la vez un desafío para ambos. Del movimiento verde toma su preocupación por el impacto de las actividades humanas en el mundo inanimado y del feminismo toma la visión de género de la humanidad, en el sentido que subordina, explota y oprime a las mujeres". Mellor, M. en "Feminismo y Ecología" (1997).

"El ecofeminismo atiende a ésta y a otras cuestiones. No hay un solo ecofeminismo sino varias tendencias diferentes en polémica actualmente. Dada la novedad de sus planteamientos y por ser una de las formas más recientes del feminismo, suele ser mal conocido y, a menudo, rechazado injustamente en bloque bajo el calificativo de esencialista. En este breve trabajo, intentaré distinguir esquemáticamente las corrientes principales, plantearé lo que considero sus problemas y terminaré apuntando lo más prometedor de un feminismo con conciencia ecológica". Puleo, A. (2002).

"El ecofeminismo dice 'basta ya de esperar'... Nos encontramos en un estado de emergencia y tenemos que hacer algo al respecto ya... alrededor del mundo las economías, las culturas y los recursos naturales están siendo saqueados, así que el 20% de la población mundial (norteamericanos y europeos privilegiados) pueden continuar consumiendo el 80% de sus recursos en nombre del progreso". Wenzel, L. en "Desarraigar el patriarcado".
  • Democracia Ambiental:
Según World Resources Institute, La democracia ambiental se basa en la idea de que la participación significativa es fundamental para garantizar que se aborden de manera adecuada y equitativa los intereses de los ciudadanos en las decisiones sobre tierras y recursos naturales. 

La democracia ambiental comprende esencialmente tres derechos que se refuerzan mutuamente:
  1. El derecho de acceder libremente a la información sobre la calidad y los problemas ambientales.
  2. El derecho a participar de manera significativa en la toma de decisiones,
  3. El derecho a solicitar la ejecución de las leyes ambientales o la compensación por daños.
La protección de estos derechos, especialmente en el caso de los más marginados y vulnerables, es el
primer paso para promover la equidad y la justicia en el desarrollo sostenible. Sin derechos esenciales, se reprime el intercambio de información entre el Gobierno y el público, y no se pueden cuestionar ni remediar las decisiones que perjudican a las comunidades y el medio ambiente. El establecimiento de una base jurídica firme es el punto de partida para reconocer, proteger y aplicar la democracia ambiental.

  • ¿Alumno o estudiante?: 
Etimológicamente es mejor ser un estudiante que un alumno, ¿por qué?
"Estudiante" es un participio del presente del verbo "estudiar", es decir, "el que estudia". En español, al contrario que en otras lenguas en las que se forma directamente a partir del verbo latino studeo, el participio se forma a partir del sustantivo "estudio", del latín studium, que viene del verbo studeo.
El verbo studeo, en un principio, no significaba "estudiar" en sentido moderno, sino más bien "dedicarse con atención a algo", "tener gran gusto por algo", "estar deseoso por algo", "realizar con afán".
"Alumno", es un compuesto de la a- privativa (procedente del griego, no del latín) y lumen "luz", aparte, el final español en -no vendría a reforzar la negación de la luz. El alumno sería, pues, el que no tiene luz, el que no está iluminado.



P.D.:La foto que acabo de añadir no tiene mucho que ver con el contenido que voy a desarrollar, peeeeeero este gato no deja de ser precioso, además me lo encontré de camino a una dinámica de clase en el Parque de la Pirotecnia.

Rocío Muñoz Jurado

Comentarios

Entradas populares